Inseguridad, desempleo, problemas de salud, gobiernos ineficientes, desigualdad social, escasez de recursos, crisis climáticas, mala educación, discriminación, y todos esos problemas que existen en nuestra sociedad, tienen algo en común: están presentes en nuestro país (no importa de donde seas o dónde estés leyendo esto.)
Pero tienen algo más en común, y tal vez lo más importante; para todos esos emprendedores y emprendedoras, agentes de cambio y activistas sociales, no son un problema, son un reto, son la oportunidad perfecta para demostrar de lo que somos capaces cuando decidimos involucrarnos en la transformación de nuestro entorno. Son la oportunidad de sacar lo mejor de nosotros para poner en alto el nombre de nuestro país, de nuestra organización, empresa, escuela, o familia.
Estos retos además, son la oportunidad de hacer que las cosas sucedan como nos gustaría que sucedieran. Sin importar nuestra profesión, edad, religión, género, preferencias sexuales, ideologías políticas, educación o nacionalidad, como personas tenemos la responsabilidad de participar en la transformación de nuestro entorno, sobre todo si no estamos de acuerdo con la forma en la que se están haciendo las cosas en la actualidad.
La mayoría conocemos los retos que más le duelen a nuestro país y el impacto que tienen en la sociedad, muchos decimos lo que no se debería hacer , algunos proponen lo que se debería hacer, otros apenas participan en lo que se debería hacer, pero son pocos los que hacen lo que se debe hacer, los que realmente sin involucran hasta que las cosas mejoran y se logra un beneficio importante para aquellos a quien más perjudica. Ejemplos todos conocemos, incluso más de una vez hemos sido parte de esos muchos, de esos cuantos o de los pocos, pero lo importante es; ¿Hoy, que estás haciendo para que las cosas mejoren?
Cualquier acción importa, eso tenlo por seguro, todos y todas jugamos un papel importante en lograr que las cosas mejoren, ya que para lograrlo, hubo quien empezó con ese algo, después vino quien consideró que no era lo mejor, siguió quien propuso que alguien más debería mejorar o cambiar ese algo, hasta que finalmente llegó ese alguien capaz de cambiar o mejorar lo que había, simplemente para que tiempo después se repitiera el ciclo.
Este proceso ha pasado a lo largo del tiempo en cada una de los sectores que conforman nuestra sociedad, y sin duda seguirá pasando, lo importante es:
¿Dónde quieres estar mientras las cosas suceden?
¿Qué papel vas a tomar?
Jorge Ibáñez
Director Académico EPA